Peter Kornbluh, The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability (New York: The New Press, 2003)
El libro The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability, escrito por Peter Kornbluh presenta la descripción más completa sobre el rol del Gobierno de Estados Unidos (GEU) antes y durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Además presentar una descripción histórica de este periodo, el libro incluye copias de una considerable cantidad de documentos desclasificados. La colección completa de documentos desclasificados totaliza alrededor de 24,000 y están disponibles al público a través del Internet en el portal del Departamento de Estado de Estados Unidos (http://foia.state.gov/SearchColls/CollsSearch.asp). Esta colección es evidencia de que el gobierno de E.U. aceptó el régimen de Pinochet, aún cuando fue establecido a través de un golpe de estado al gobierno democráticamente electo de Salvador Allende. Más aún, la evidencia recopilada en los documentos creados por la CIA, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional entre otras, demuestra que el gobierno de E.U. brindó apoyo económico, militar y de inteligencia al régimen Pinochet. Peter Kornbluh lo representa de la siguiente manera:
La milicia Chilena aplicó los electrodos, haló el gatillo, y cavó las tumbas secretas durante la dictadura; pero ante los ojos de muchas víctimas, y muchos observadores alrededor del mundo, los Estados Unidos sirvió como cómplice activo en el final de la democracia chilena y la consolidación de la dictadura de Pinochet. (p. 486, traducción por Joel Blanco)
El libro incluye el periodo del gobierno de Allende, 1970-1973 (capítulo 2) y describe los planes de Estados Unidos para desestabilizar el gobierno chileno por se uno socialista. Los planes incluyeron proveer ayuda financiera a medios de comunicación chilenos opuestos al gobierno de Allende, como el periódico El Mercurio, además de mantener comunicación con las fuerzas armadas chilenas, lo que demuestra que estaban al tanto de los planes para el golpe de estado. Hasta el Presidente Richard Nixon expresó su deseo de sacar a Allende de la presidencia. En la trascripción de una reunión del presidente con el Consejo de Seguridad Nacional, Nixon indica que “nuestra mayor preocupación en Chile es la posibilidad de que él [Allende] pueda consolidar su presidencia y la imagen proyectada al mundo será su carta de éxito. Un enfoque públicamente correcto está bien. Privadamente debemos enviarle el mensaje a Allende y a otros que nos oponemos a él.” (copia del memorando publicado en las páginas 116-120 del libro, traducido por Joel Blanco). La colección de documentos desclasificados son la mejor evidencia de cómo la administración Nixon estaba enviando el mensaje a Allende.
Los capítulos 3 al 7 describen el rol del GEU luego de que Pinochet tomara el poder y estableciera su dictadura que fue responsable de extremas violaciones a los derechos humanos a través del carpeteo, tortura, asesinato y “desaparición” de opositores a su gobierno. Inclusive, en casos donde ciudadanos americanos fueron victimas del régimen, el GEU no actuó a favor de ellos y hasta cierto punto fueron cómplices. Esto se demuestra en el libro a través de los casos de Charles Horman, Frank Teruggi y Boris Weisfeiler. El caso de Horman, un joven periodista americano que fue torturado y asesinado por la milicia chilena días después del golpe de estado, es el tema de la película Missing, filmada en 1982. La película y los documentos desclasificados demuestran que el GEU estaba al tanto de la detención y ejecución de Horman pero ocultaron información a su padre y su esposa, llegando al punto de indicarles que Horman estaba escondido o que fue asesinado por guerrillas de la izquierda.
Si bien la manera en que el gobierno de E.U. manejó el caso de Charles Horman es deplorable, mayor aún es como manejó el peor acto de terrorismo internacional llevado a cabo en suelo norteamericano antes de los ataques del 11 de septiembre. El 21 de septiembre de 1976, Orlando Letelier y Ron Karpen Moffitt fueron asesinados durante la explosión de su automóvil en Washington DC. Letelier fue miembro del gabinete de Salvador Allende y fue expulsado de Chile por el gobierno de Pinochet un año después de estar encarcelado por el régimen. En Washington Letelier estaba logrando apoyo internacional para denunciar la dictadura de Pinochet. Esto lo convirtió en enemigo del gobierno chileno, lo que provocó que se ordenara su muerte. Su asesinato formó parte de Operación Condor, un consorcio entre países de América del Sur para supuestamente combatir terrorismo y la subversión. Sin embargo, Condor se convirtió en un aparato de terrorismo de estado. Los países involucrados a Operación Condor colaboraron en la persecución, secuestro, tortura y asesinato de la oposición. Orlando Letelier era una de las tarjetas.
¿Cuánto sabía el gobierno de E.U. sobre el asesinato de Orlando Letelier? El libro explica que la administración de Gerald Ford, y particularmente Henry Kissinger y la CIA, tenían amplio conocimiento sobe Operación Condor y sus actividades terroristas desde antes del asesinato de Letelier y Moffitt. Pero este conocimiento fue ocultado a propósito a los familiares de las víctimas y al público, e inclusive a los oficiales del Departamento de Justicia que investigaron los hechos. (p. 346)
No fue hasta cerca de 30 años después del golpe de estado que el público en general y los familiares de las víctimas de la dictadura tuvieron la oportunidad de acceder la colección de documentos desclasificados. Y el lograr la apertura de los documentos no fue tarea fácil. En el epílogo, Kornhbluh describe cómo la detención de Pinochet en octubre de 1998 en Londres y las peticiones de evidencia a los E.U. de parte de los jueces españoles Baltasar Garzón y Manuel García Castellón jugaron un papel esencial para lograr el Chile Declassification Project. La respuesta inicial del gobierno de E.U. a las peticiones de los jueces fue de no entregar documentos, en gran parte por lo que los documentos evidencian sobre las relaciones de E.U. y Chile durante la dictadura. Eventualmente, la administración Clinton decidió desclasificar los documentos y publicarlos en el Internet para acceso de todo el público interesado. Los aproximadamente 24,000 documentos constituyen sobre 150,000 páginas de valor histórico.
Este proyecto puede ser considerado una victoria a favor de la transparencia en el gobierno y su responsabilidad de responder por sus actos ante sus constituyentes। Sin embargo, en este caso no todos los documentos fueron desclasificados. Uno de los mejores ejemplos es la carpeta 201 de Augusto Pinochet, en poder de la CIA, el cual contiene la información más sensitiva sobre Pinochet, y se mantiene clasificado como secreto. Estoy convencido que The Pinochet File es un libro que debe leer todo aquel interesado en estudiar las políticas del gobierno de E.U. en Latinoamérica. ¿Y que nos ofrece el libro a nosotros los archiveros? El mismo es una sólida evidencia del poder y el valor de los documentos como evidencia para que los gobiernos respondan por sus actos. Y esto debe aplicar a aquellos archiveros y administradores de documentos que trabajan con corporaciones privadas, universidades, etc. Tenemos la gran responsabilidad de asegurar que los ciudadanos puedan lograr acceso a los documentos y de preservar estos documentos para futuras generaciones. En Puerto Rico casos como el de las carpetas de la Policía de Puerto Rico y del FBI, documentos sobre Cerro Maravilla, y otros casos que afectaron, y siguen afectando, la sociedad puertorriqueña requieren de la responsabilidad profesional y ética de los archiveros para ser agentes de cambio. Estos casos son ejemplos que sirven además para que desarrollemos un rol más activo promocionando la transparencia del gobierno y así contribuir al fortalecimiento de la democracia.
El libro The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability, escrito por Peter Kornbluh presenta la descripción más completa sobre el rol del Gobierno de Estados Unidos (GEU) antes y durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Además presentar una descripción histórica de este periodo, el libro incluye copias de una considerable cantidad de documentos desclasificados. La colección completa de documentos desclasificados totaliza alrededor de 24,000 y están disponibles al público a través del Internet en el portal del Departamento de Estado de Estados Unidos (http://foia.state.gov/SearchColls/CollsSearch.asp). Esta colección es evidencia de que el gobierno de E.U. aceptó el régimen de Pinochet, aún cuando fue establecido a través de un golpe de estado al gobierno democráticamente electo de Salvador Allende. Más aún, la evidencia recopilada en los documentos creados por la CIA, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional entre otras, demuestra que el gobierno de E.U. brindó apoyo económico, militar y de inteligencia al régimen Pinochet. Peter Kornbluh lo representa de la siguiente manera:
La milicia Chilena aplicó los electrodos, haló el gatillo, y cavó las tumbas secretas durante la dictadura; pero ante los ojos de muchas víctimas, y muchos observadores alrededor del mundo, los Estados Unidos sirvió como cómplice activo en el final de la democracia chilena y la consolidación de la dictadura de Pinochet. (p. 486, traducción por Joel Blanco)
El libro incluye el periodo del gobierno de Allende, 1970-1973 (capítulo 2) y describe los planes de Estados Unidos para desestabilizar el gobierno chileno por se uno socialista. Los planes incluyeron proveer ayuda financiera a medios de comunicación chilenos opuestos al gobierno de Allende, como el periódico El Mercurio, además de mantener comunicación con las fuerzas armadas chilenas, lo que demuestra que estaban al tanto de los planes para el golpe de estado. Hasta el Presidente Richard Nixon expresó su deseo de sacar a Allende de la presidencia. En la trascripción de una reunión del presidente con el Consejo de Seguridad Nacional, Nixon indica que “nuestra mayor preocupación en Chile es la posibilidad de que él [Allende] pueda consolidar su presidencia y la imagen proyectada al mundo será su carta de éxito. Un enfoque públicamente correcto está bien. Privadamente debemos enviarle el mensaje a Allende y a otros que nos oponemos a él.” (copia del memorando publicado en las páginas 116-120 del libro, traducido por Joel Blanco). La colección de documentos desclasificados son la mejor evidencia de cómo la administración Nixon estaba enviando el mensaje a Allende.
Los capítulos 3 al 7 describen el rol del GEU luego de que Pinochet tomara el poder y estableciera su dictadura que fue responsable de extremas violaciones a los derechos humanos a través del carpeteo, tortura, asesinato y “desaparición” de opositores a su gobierno. Inclusive, en casos donde ciudadanos americanos fueron victimas del régimen, el GEU no actuó a favor de ellos y hasta cierto punto fueron cómplices. Esto se demuestra en el libro a través de los casos de Charles Horman, Frank Teruggi y Boris Weisfeiler. El caso de Horman, un joven periodista americano que fue torturado y asesinado por la milicia chilena días después del golpe de estado, es el tema de la película Missing, filmada en 1982. La película y los documentos desclasificados demuestran que el GEU estaba al tanto de la detención y ejecución de Horman pero ocultaron información a su padre y su esposa, llegando al punto de indicarles que Horman estaba escondido o que fue asesinado por guerrillas de la izquierda.
Si bien la manera en que el gobierno de E.U. manejó el caso de Charles Horman es deplorable, mayor aún es como manejó el peor acto de terrorismo internacional llevado a cabo en suelo norteamericano antes de los ataques del 11 de septiembre. El 21 de septiembre de 1976, Orlando Letelier y Ron Karpen Moffitt fueron asesinados durante la explosión de su automóvil en Washington DC. Letelier fue miembro del gabinete de Salvador Allende y fue expulsado de Chile por el gobierno de Pinochet un año después de estar encarcelado por el régimen. En Washington Letelier estaba logrando apoyo internacional para denunciar la dictadura de Pinochet. Esto lo convirtió en enemigo del gobierno chileno, lo que provocó que se ordenara su muerte. Su asesinato formó parte de Operación Condor, un consorcio entre países de América del Sur para supuestamente combatir terrorismo y la subversión. Sin embargo, Condor se convirtió en un aparato de terrorismo de estado. Los países involucrados a Operación Condor colaboraron en la persecución, secuestro, tortura y asesinato de la oposición. Orlando Letelier era una de las tarjetas.
¿Cuánto sabía el gobierno de E.U. sobre el asesinato de Orlando Letelier? El libro explica que la administración de Gerald Ford, y particularmente Henry Kissinger y la CIA, tenían amplio conocimiento sobe Operación Condor y sus actividades terroristas desde antes del asesinato de Letelier y Moffitt. Pero este conocimiento fue ocultado a propósito a los familiares de las víctimas y al público, e inclusive a los oficiales del Departamento de Justicia que investigaron los hechos. (p. 346)
No fue hasta cerca de 30 años después del golpe de estado que el público en general y los familiares de las víctimas de la dictadura tuvieron la oportunidad de acceder la colección de documentos desclasificados. Y el lograr la apertura de los documentos no fue tarea fácil. En el epílogo, Kornhbluh describe cómo la detención de Pinochet en octubre de 1998 en Londres y las peticiones de evidencia a los E.U. de parte de los jueces españoles Baltasar Garzón y Manuel García Castellón jugaron un papel esencial para lograr el Chile Declassification Project. La respuesta inicial del gobierno de E.U. a las peticiones de los jueces fue de no entregar documentos, en gran parte por lo que los documentos evidencian sobre las relaciones de E.U. y Chile durante la dictadura. Eventualmente, la administración Clinton decidió desclasificar los documentos y publicarlos en el Internet para acceso de todo el público interesado. Los aproximadamente 24,000 documentos constituyen sobre 150,000 páginas de valor histórico.
Este proyecto puede ser considerado una victoria a favor de la transparencia en el gobierno y su responsabilidad de responder por sus actos ante sus constituyentes। Sin embargo, en este caso no todos los documentos fueron desclasificados. Uno de los mejores ejemplos es la carpeta 201 de Augusto Pinochet, en poder de la CIA, el cual contiene la información más sensitiva sobre Pinochet, y se mantiene clasificado como secreto. Estoy convencido que The Pinochet File es un libro que debe leer todo aquel interesado en estudiar las políticas del gobierno de E.U. en Latinoamérica. ¿Y que nos ofrece el libro a nosotros los archiveros? El mismo es una sólida evidencia del poder y el valor de los documentos como evidencia para que los gobiernos respondan por sus actos. Y esto debe aplicar a aquellos archiveros y administradores de documentos que trabajan con corporaciones privadas, universidades, etc. Tenemos la gran responsabilidad de asegurar que los ciudadanos puedan lograr acceso a los documentos y de preservar estos documentos para futuras generaciones. En Puerto Rico casos como el de las carpetas de la Policía de Puerto Rico y del FBI, documentos sobre Cerro Maravilla, y otros casos que afectaron, y siguen afectando, la sociedad puertorriqueña requieren de la responsabilidad profesional y ética de los archiveros para ser agentes de cambio. Estos casos son ejemplos que sirven además para que desarrollemos un rol más activo promocionando la transparencia del gobierno y así contribuir al fortalecimiento de la democracia.
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