
Tabasco es el foco central en este momento, al igual que el estado de Chiapas esta comenzando a sentir los efectos devastadores de la tragedia de inundación de casi un 70% del territorio sureño de la entidad tabasqueña. Se habla de que los diques de contención han reventado y el agua del río grijalva corre sin distinción alguna; el gobernador del estado Andrés Granier Melo, ha dicho que se ha perdido el 90% de la cosecha, así como afectaciones a la ganaderia, a la industria. Por otra parte, los enseres y la ayuda no se dan abasto: a las mujeres, niños y ancianos se les vé con el rostro desencajado de angustia, de pánico, de incertidumbre por la pérdida de sus casas, de sus objetos, de su patrimonio. A los hombres se les ha visto sollozar ante tal asombro de kilómetros y kilómetros de aguas que recorren los rincones que hace tan solo algunos días eran zonas de trabajo, de barrios. La Secretaría de Salud teme una pronta epidemia en la zona devastada. ¿Qué decir del patrimonio documental?, de las bibliotecas, si se habla de más de 50 unidades médicas dañadas, ¿qué decir de nuestro patrimonio arqueológico?, ¿las autoridades que hicieron en materia de obra pública, tiempo atrás cuando conocían estos riesgos en una zona por debajo del nivel de los grandes ríos que la cruzan?. Se ha perdido parte de nuestra memoria histórica.
Edgar Espinosa Osorio
Comentarios
atte horacio alvarado
por cierto me gusto mucho tu reflexion sobre el futuro de todo el patrimonio de tabasco, pero bueno talvez los unicos recuerdos osl oqueden en la digitalizacion
genesis1209@msn.com